Entre pescado, pan, queso, patatas y orujo de hierbas.

Uno de mis maestros en esto del fotoperiodismo, me explicó que durante un conflicto bélico, y cuando los ataques entre las diferentes fuerzas no son importantes, hay que tener siempre bien situados dos lugares que ofrecen suficientes imágenes para mandar al periódico o a la agencia, uno es el cementerio de la ciudad, y otro el mercado público. Visité el cementerio de Cambados, pero no hice fotos, sin embargo el Mercado Municipal me dió muchísimo juego. Pude charlar un buen rato con la señora Esther, que me explicó muy amablemente cómo se hace el auténtico orujo gallego. Aparenta ser una mujer seria y distante, pero es noble, cercana y buena.

Como es lógico el pescado tiene una importancia destacada en el Mercado de Cambados, de hecho toda la planta baja está dedicada a los peces y marisco, excepto un puesto de carne.

A las puertas se encuentran dos puestos que venden un pan exquisito de pasas de más de un palmo de espesor. Se vende al peso y es exquisito.